“La Escuela Sabática es un importante ramo de la obra misionera, no sólo porque da a los jóvenes y ancianos un conocimiento de la Palabra de Dios, sino porque despierta en ellos el amor por sus sagradas verdades, y el deseo de estudiarlas por sí mismos; y sobre todo les enseña a regular sus vidas por sus santas enseñanzas” (Consejos sobre la Escuela Sabática, pág. 10).

Realiza un análisis de tu iglesia. Cuando y donde tenemos más jóvenes, ¿en el Culto Joven o en la Escuela Sabática? Con raras excepciones, la respuesta será: en la Escuela Sabática. Es interesante esta respuesta, ¿no es cierto? A pesar de tener un horario específico por la tarde, los jóvenes concurren más a la iglesia los sábados por la mañana. La explicación para este fenómeno no es tan fácil. El hecho es que, si los jóvenes están presentes los sábados por la mañana en la iglesia, necesitamos desarrollar un programa dedicado y dirigido para ellos, tener algún proyecto que los comprometa con el estudio de la Palabra y entusiasmarlos con los desafíos de la misión.

Piensa que la necesidad de apoyar e instruir a los jóvenes fue la idea inicial para lo que hoy conocemos como Escuela Sabática en la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

CÓMO SURGIÓ LA IDEA

En el verano de 1852, mientras viajaba de Rochester a Bangor, en Maine, Jaime White pensaba qué podría hacer para que los jóvenes pudieran profundizar el estudio de la Biblia. Ese mismo año surgió el Younth’s Instructor, una revista mensual que contenía las lecciones de la Escuela Sabática para los jóvenes. Esa estructura de estudio sistemático de la Biblia con un repaso diario, fue creada para alcanzar cuatro objetivos, que permanecen hasta hoy:

1. Confraternización: Establecer relaciones y amistades.
2. Testimonio: Alcanzar a la comunidad.
3. Estudio de la Biblia: Por medio de la lección.
4. Misión mundial: oración y ofrenda.

¿CÓMO TENER UNA ESCUELA SABÁTICA DE JÓVENES EN LA IGLESIA?

1. Conversa con tu pastor distrital y este llevará la idea a la Junta de la Iglesia.
2. Define una dirección que puede tener como base los directivos del Ministerio Joven local.
3. Define el lugar. Tenemos dos opciones:
4. Una sala anexa a la iglesia: Puede ser una sala detrás o al lado de la iglesia, que sirva como espacio exclusivo para la Escuela Sabática Joven. En este caso toda la programación puede hacerse en este lugar. Cuando se hace esto, los directivos deben invertir en el lugar, transformándolo en un lugar agradable y personalizado para la juventud.
5. Dentro de la iglesia: algunas iglesias prefieren que los jóvenes queden en la nave para poder participar del programa. En este caso no tenemos una Escuela Sabática Joven, sino la Clase de Jóvenes. Normalmente funciona en los primeros bancos de la iglesia y continúa teniendo como foco atender las necesidades de los jóvenes.

 CONSEJOS

1. Tener una recepción simpática y diferenciada.
2. La propaganda es el alma de un negocio, por eso usa y abusa de carteles, e-mails, mensajes en Facebook, SMS, WhatsApp, etc.
3. La lección debe ser dinámica, interactiva y variada.
4. A los jóvenes les gusta la música, por eso es necesario un grupo de alabanza bien preparado para actuar en la Escuela Sabática. En lo posible incluye el uso de instrumentos pues además de ser más agradable, es una buena forma de integrar a la juventud.
5. Es importante que el programa sea puntual, tanto para comenzar como para terminar. Además, trata de que el programa sea variado e incluya el mayor número de personas.
6. Usa la creatividad. Dedica tiempo a imaginar y crear algunos cuadros nuevos para el programa. Recuerda que las ideas antiguas con un ropaje nuevo siempre traen buenos resultados.
7. Cuida del espacio físico, invirtiendo en murales, pinturas, video proyector, cortinas, sillas, etc. Deja el ambiente atractivo y distinto.
8. La Escuela Sabática debe ser un lugar para incentivar y planificar las acciones que se realizarán fuera y en otros horarios de la Escuela Sabática.

Crea en tu iglesia una Clase de Jóvenes o una Escuela Sabática Joven. Incentiva al grupo para que todos tengan la suscripción de la lección, y a lo largo de la semana, crea incentivos para el estudio sistemático. Si se tiene una programación atractiva y bien organizada, sumada a un lugar de interacción y amistad, con seguridad este proyecto tendrá éxito.

Pr. Elmar Borges

Director del Ministerio Joven – USB