febrero 12, 2019

EL FACTOR “¡Uau!”

by rodrigo.dorval in Sin categoría

Si la comunicación no ocupa el primer lugar en el liderazgo que ejerces, entonces tendrás que cambiar tu punto de partida. Eso mismo. Pocas cualidades son tan esenciales al liderazgo como la comunicación. Si esta es eficaz, permitirá tanto al líder como a los liderados el acceso a informaciones importantes para el buen funcionamiento del grupo.

¿Qué pretendes al comunicarte? Howard Hendricks, autor de varios libros y capellán del famoso equipo de fútbol americano Dallas Cowboy, dijo cierta vez: “No importa lo que yo quiera comunicar, eso siempre incluye algo que yo sé, que yo siento o que estoy haciendo”. Desmenuzando ese pensamiento, podemos decir que la comunicación tiene tres objetivos:

  1. Influenciar el pensamiento: queremos que la gente sepa lo que sabemos.
  2. Influenciar las emociones: queremos que sientan algo que sentimos.     
  3. Influenciar acciones: queremos que ellos tengan iniciativa para alguna cosa.

En el liderazgo JA tú recibes ideas, pistas y sugerencias de varias personas y ellos esperan tu reacción y tu respuesta a esas indicaciones.

¿Qué está incluido en el meollo de la comunicación? Entre otras cosas están:

– Transferir ideas. – Alinear expectativas.

– Inspirar acción: quieres no solo oír, sino hacer alguna cosa. Recuerda: la calidad de tu comunicación se mide por tu capacidad de hacer que tu grupo participe.

– Saber lo que tú piensas y cuáles son sus planes. – Determinar responsabilidades y cómo ejecutarlas. Algunas cosas que el líder necesita tener en mente al comunicar:

  1. Estar consciente de la presencia de generaciones diferentes en el grupo. Parece hasta obvio estar mencionando esto, porque es evidente en cada iglesia. Ve este pensamiento: “Hay dos barreras que con frecuencia impiden la comunicación entre jóvenes y adultos. La primera es que los adultos se olvidan de que ya no son jóvenes. La segunda es que los jóvenes se olvidan que los adultos todavía están vivos” (Jessamin West). Las dos generaciones están allí para crecer juntas y no para competir o aislarse una de la otra.
  2. Utilizar diversos medios para comunicar la agenda JA. Más que nadie, tú sabes que a la hora de tu programa, hay mucha competencia distrayendo a la gente para otro rumbo. La agenda de los jóvenes para el sábado de tarde se planea durante la semana (o también con semanas de anticipación). Es una agenda variada con atracciones e intereses que compiten contigo para robar tu público. Es el orador de la Nuevo Tiempo por un lado, un grupo vocal por otro, una cantante, o el lanzamiento de un libro, un JA en el parque, etc. Reacciona de manera positiva. Enfrenta la competencia y los desafíos usando otras estrategias. Anticípate. Anuncia tu agenda dos o tres semanas antes para atrapar a tu público. Haz un anuncio público a viva voz, en el boletín de la iglesia, en carteles, videoclips, calendarios, etc., sin olvidarte de la tecnología. La vida diaria de los jóvenes transcurre de un teclado a otro. Si no aprovechamos el mundo digital, quedaremos sentados en el banco de reservas viendo avanzar el juego.

Sin embargo, frente a esto, la experiencia nos dice que la comunicación oral es la más inmediata, la más dinámica y, de sobra, la más eficaz. Hablando de Steve Jobs, el autor Carmine Gallo dijo: “Steve Jobs era el comunicador más cautivante en el escenario del mundo… Una presentación de Jobs desencadenaba una ola de dopamina en el cerebro de las personas del auditorio”.

¡Qué belleza! ¡Qué desafío! ¿Qué piensas ahora? ¿Qué tal una explosión de dopamina en la cabeza de nuestra juventud al hablar de sus planes? Intenta hacer que las personas reaccionen y comenten: “Yo voy a participar, ¿y tú?” “¡Eso mismo!”, “¡Va a funcionar, sí!”, “¡Vamos a intentar!”, “¡Buenísimo!” “¡Uau!

Pr. José Maria Barbosa

Líder del Ministerio Joven DSA (1990-2002)